Con todas las ventajas que trae consigo la educación en línea o a distancia, además de sus riesgos y desafíos deseamos compartir lo que consideramos nuestra filosofía.

Creemos en el constructivismo y su positivo aporte para una educación que permita el aprendizaje y crecimiento humano y profesional de los dos principales participantes: el facilitador y el estudiante.

Vemos al profesor como el facilitador quien además de responder a necesidades individuales, también cumple con el compromiso de desarrollar una comunidad de aprendizaje, usando la tecnología y evolucionando con ella.

Estamos convencidos de que la educación en línea y su gran potencial de acceso a todo ser interesado en capacitarse, aprender y especializarse también puede realizarse con los principios constructivistas.

Además, consideramos que el aprendizaje en línea debe proporcionar un espacio donde se desarrollen las necesidades académicas, sociales y pragmáticas de los estudiantes; para ello el facilitador debe ser muy cuidadoso y diligente en proporcionar estrategias metodológicas y pedagógicas que los involucre, guíe y motive hacia un aprendizaje autónomo y conciente mediante la autorreflexión y el aporte de todos los estudiantes.